En casos como las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son el último conjunto de los dientes en desarrollarse. En la mayoría de los casos cuando tratan de emerger del hueso, ya no tienen el espacio suficiente, quedando atrapadas en el hueso, o emergiendo y moviendo todas las piezas dentales forzando la torcedura de toda la dentadura.
Las cordales o muelas del juicio puede dar lugar a hinchazón, dolor e infección del tejido de la encía que las rodea. Además, estas piezas dentales puede causar daño permanente a los dientes adyacentes, las encías y el hueso y, a veces pueden producir formación de quistes o tumores afectando partes de la mandíbula.
Por lo tanto, se recomienda la extracción de estas molares con procedimiento quirúrgico.